26 abril 2007

De la calle al primer mundo

“Ves cosas y dices, "¿Por qué?" Pero yo sueño cosas que nunca fueron y digo, "¿Por qué no?"”. Cuando George Bernard Shaw, escritor irlandés, pensó esta frase, seguramente no lo hizo inspirado en Argentina, ni en los “sin techo” ni mucho menos en sus sueños. Sin embargo, sus palabras se instalan casi como un mensaje subyacente en “La otra copa”, el documental del joven realizador Damián Cukierkorn, que trata de la historia de un grupo de argentinos en situación de calle que les toca vivir una experiencia impensada en la realidad pero posible en los sueños: jugar un mundial de fútbol representando a su país.
Todo comienza en un frío día de otoño dentro de las instalaciones de la revista “Hecho en Bs. As”, (publicación que venden personas que viven en la calle), donde se les comunica a los vendedores la apertura de un taller de fútbol, con el fin, lejano aún, de poder llegar a participar por primera vez del "Homeless World Cup" o el “Campeonato de los "sin techo"”, a disputarse por espacio de una semana en las instalaciones de un colegio en Gotemburgo, Suecia, cuatro meses después.
A partir de ahí, se inicia un recorrido por distintas situaciones, todas con una intensa carga emocional. Y es que en verdad, no pasa por alto ver a un puñado de hombres de distintas edades y estado físico, muchos sin ropa apropiada, entrenarse con las mismas ganas que la que salen a vender su revista; como tampoco observar luego esa mezcla de tristeza, desilusión e impotencia, primero de quienes quedan fuera de la lista de los que viajan y después de la mayoría, que por falta de partidas de nacimientos o por antecedentes penales ven por terminado sus sueños.
Tan sólo tres son los que finalmente viajan: Sergio, de 25 años, Omar de 27 y Rubén de 42, y lo que sigue con ellos es aún más interesante, sea el mundial la excusa, porque lo rico siempre está en lo paralelo: el asombro del primer viaje en avión, el encuentro con “otro mundo” y el contacto con “pares” de diversos orígenes, todo a partir de las vivencias de estos tres personajes tan distintos uno del otro, que sin quererlo cumplen un rol determinado: el “vivo y ganador”, el “simpático y perdedor” y el “callado y pensativo”.
El desempeño demostrado en un mundial lleno de pasión termina siendo meritorio, pero de los momentos mas destacados el que sin duda queda en la retina del espectador, es “ese” soñado por muchos futboleros en la niñez: cantar el himno con la camiseta argentina en un pecho inflado de orgullo. En fin, tal vez sin buscarlo, el documental permite la reflexión de que ni la falta de oportunidades, ni la realidad, por más dura que sea, pueden desterrar a los sueños. Porque en definitiva, es la posibilidad de realizar un sueño lo que hace que la vida sea interesante.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

"Lo peligroso de los sueños es que muchas veces se vuelven realidad", diría Shaw. Buen comentario y felicidades por el blog. Saludos, colega. HCF.

Anónimo dijo...

A veces no pensamos las consecuencias de la realización de nuestros deseos, cuando lo hacemos es tarde porque ya se cumplíó.(Comentando lo peligroso de los sueños.. BS).

Anónimo dijo...

hace la vida interesante en verdad tener un sueño.. y mas vivirlo..

Tere