Darío Valenzuela no es un paraguayo más en Buenos Aires. Dejó su Encarnación natal hace veintiséis años, trayendo en su valija muchos sueños, uno de ellos, el de ser actor. Producto de mucho estudio y sacrificio, acompañados de un talento innato, hoy ya tiene un nombre dentro de un ambiente sólo para elegidos.
Realizó varios trabajos en TV (“Casados con hijos”, “Los Roldan”, “Patito feo”, “Valientes”, “Soy gitano”, “Vientos de agua”, entre otros), teatro y en cine (como actor en “El Che”, “El niño pez”, “Carancho” y director en "Panambí", película con actores paraguayos), pero sin dudas el mayor reconocimiento lo obtuvo por su participación en el multipremiado film “El secreto de sus ojos”, que llamó la atención de todos los medios guaraníes.
En la actualidad Valenzuela enfrenta un nuevo desafío: está al frente de la Secretaría de Cultura del club Deportivo Paraguayo, ofrecimiento del entonces candidato y actual presidente Salomón Santa Cruz, y que tomó con mucho temor por la responsabilidad que implica pero que finalmente aceptó seguro del amor que tiene por su país.
Al respecto de este nuevo desafío, el actor cuenta: “Mi idea es hacer un intercambio cultural entre los países hermanos y poder mostrar dentro de ese espacio nuestra cultura”. En este sentido Valenzuela intentará “llenar al club de propuestas teatrales y proyección de películas con temáticas paraguayas”.
Para Darío la cultura guaraní es “aún inédita” y da sus motivos: “Lamentablemente hasta ahora tanto en Buenos Aires como en otras partes del mundo a los paraguayos nos conocen como mucamas o albañiles”. El actor asegura que intentará con su gestión revertir esa imagen: “Queremos demostrar que los paraguayos que venimos ahora encaramos otros rubros”.
Más allá de su cargo dentro del club, Valenzuela cuenta que ya trabaja para el Bicentenario de Paraguay que será el año que viene. “Formo parte de una comisión creada para tal fin y que incluye entre sus planes realizar una obra de teatro y un documental que hable sobre historias de vida de paraguayos en el extranjero”.
El actor no duda en ofrecer al Deportivo Paraguayo como un lugar de pertenencia para todos los compatriotas: “Acá los que vengan pueden encontrarse con gente de un mismo pueblo, hacer actividades, reuniones, compartir un tereré y sentirse un poquito como en casa”.
Por último, deja un consejo: “No olvidar sus raíces, tener siempre ese pedacito de su tierra dentro de uno”.
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