29 julio 2008

El conflicto con el campo según los medios (I parte)

Durante los 127 veinte días de conflicto entre el Gobierno y el sector agropecuario por un nuevo esquema de retenciones móviles para la exportación de granos – resolución 125 - mucho se habló del tratamiento del tema por parte de los medios. El oficialismo criticó con dureza la cobertura periodística de los diarios Clarín y La Nación y la señal de cable TN, a tal punto de crear un órgano de control de la información, como el Observatorio de Medios y reflotar la necesidad de una nueva ley de Radiodifusión, en reemplazo de la actual, promulgada durante la última dictadura militar.

La ética periodística ha vuelto entonces a estar en la mira. Y no es algo menor. La información parcializada de la realidad es un tema que merece un extenso debate sobre todo en épocas de concentración de los medios de comunicación en manos de poderosos grupos económicos. Y si se tiene en cuenta lo dicho por Demócrito en cuanto a que "las riquezas no consisten tanto en la posesión de los bienes como en el uso que de ellos se hace", el peligro es aún mayor, puesto que lo que está en juego –la “mercadería” en cuestión- no es ni más ni menos que la información.

Un análisis detallado de dos medios gráficos de opuesta ideología sobre un hecho puntual en la pelea “campo – Gobierno”, permite constatar la manipulación existente, privilegiando los intereses de la propia empresa en desmedro de todo principio ético.

Contexto de análisis:

La protesta del campo contra el nuevo esquema impositivo se materializó mediante una huelga comercial y el bloqueo de rutas por parte de los productores rurales en varios puntos del país.

El 25 de marzo la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, lejos de ceder al pedido de suspensión de las retenciones por noventa días, las ratificó y calificó la medida de fuerza como una “extorsión”, a la vez que denominó a los cortes “piquetes de la abundancia”.

Estas palabras fueron mal recibidas por las entidades y algunos sectores de la sociedad que se hicieron escuchar mediante “cacerolazos” en distintos puntos del país. En Plaza de Mayo se produce un duro enfrentamiento entre grupos kirchneristas, con el dirigente Luis D’Elía a la cabeza y gente de clase media a favor del campo. Días más tarde, agrupaciones sociales, políticas y sindicales convocaron a un acto en la Plaza para el 1 de abril en apoyo al Gobierno donde habló la Presidenta.

Fecha de cobertura analizada: Del 29 de marzo al 2 de abril.


Diarios analizados: La Nación y Página 12


Descripción general de La Nación: El diario representa históricamente a los sectores ganaderos y agropecuarios como también al sector financiero. Presenta en su portada la nota principal pero siempre acompañada del comienzo de dos columnas, que luego siguen en el interior del diario. Estas varían entre análisis, panorama y/u opinión de periodistas o de filósofos, sociólogos o ensayistas; lo que no cambia es su tendencia: son abiertamente contrarias al Gobierno y al kircherismo en general.


Descripción general de Página 12: Responde a una corriente social progresista y a la izquierda independiente. A lo largo de sus páginas se observa en general un apoyo a las medidas del Gobierno. Muestra a un Ejecutivo con intención abierta a escuchar, a negociar y de proponer alternativas de salida al conflicto y lo contrasta con la inflexibilidad del campo que las rechaza u otra vez. Esto se ve a través de las notas centrales pero reforzadas sobre todo por columnas de opinión de periodistas, sociólogos e intelectuales, en muchos casos más extensas que las principales.
Cintillo o presentación del tema: La Nación denomina el tema “El conflicto con el campo”; Página 12 “La crisis del lockout”. El primero connota “que el Gobierno tiene un problema con el campo”. El segundo, oficialista, menciona originado por la huelga patronal.

El conflicto con el campo según los medios (II parte)

Notas Generales:

La Nación:

-Siempre aparece primero la postura del agro, por ejemplo el pesimismo del sector por las tratativas y la intención de seguir adelante con la medida de fuerza. Recién dos páginas más adelante aparecerá la postura del Gobierno.

- A diferencia de las páginas que hablan de la postura del campo, las notas sobre el Gobierno nunca aparecen “limpias”, es decir, junto a medidas y discursos oficiales varios se adjuntan notas que hablan de inflación y desabastecimiento, columnas de opinión opositoras o informaciones que hablan de las disidencias e internas oficialistas: un Julio Cobos criticando la actitud violenta de D’Elía o la desarticulación K entre gobernadores, vicepresidente e intendentes.

- El 30/3 busca imponer a través de sus notas y columnistas la idea de que el Gobierno está buscando un adversario político para justificar la concentración a la. Al referirse al acto hablan de “defensa” oficialista con frases intencionales como: “…la fortaleza y unidad demostradas por los paros del interior y las cacerolas de la clase media urbana intentarán ser contrarrestadas por otra demostración de fuerza”.

- Se hace referencia a los piquetes y al desabastecimiento en la ciudad pero no hay críticas directas al campo.

- El 2/4 reconoce una Plaza colmada pero lo contrastan con que no fue espontánea (“Respaldos por viandas, empleos y planes”), la cercanía de D’Elía con el Gobierno, las internas y diferencias en el seno del mismo, el duro ataque al dibujante Sábat, la actitud de levantar el paro para negociar de parte del campo a pesar del severo discurso.





Página12:


- Siempre aparece primero las notas oficialistas con apoyo de columnas de opinión y panoramas políticos.

- El 30/3 se hace un seguimiento del discurso de la Presidenta, la inflexibilidad del agro y la molestia que está empezando a generar en la gente, el desabastecimiento por culpa del lockout y una nota sobre un fallido cacerolazo en Callao y Santa Fe y la opinión de un manifestante “Somos la reserva moral de la Argentina”. Con respecto al acto aparecen varias solicitadas de distintas agrupaciones sindicales convocando a la Plaza.

- El 2/4 habla del éxito de la manifestación –sin incidentes- como un respaldo a la política del Gobierno para el agro (“Una multitud apoyó al gobierno” “Un día peronista”). Menciona la presencia de sindicales y de gente que se acercó gratis.

Suplementos:

La Nación utiliza sus suplementos para forzar su ideología: el Suplemento “Campo” señala, junto con una enorme foto de gente aplaudiendo el paso de tractores, el apoyo del ciudadano común a la protesta; el Suple “Empleo” cuenta que entre el 30 y 40 por ciento de los empleados trabajan en cadena agroindustrial, es decir 6 millones de puestos de trabajo; el Suple Economía, titula “Luz roja para un modelo económico”; el Suple Enfoques titula “¿El regreso de las antinomias?”, en relación a la actitud divisoria del Gobierno.
Página 12, por su parte, tiene entre otros el Suplemento

Cash, con un informe especial sobre el campo, con tinte oficialista.

Columnistas:

Son muy marcadas las posturas entre ambos diarios. Por ejemplo, La Nación tiene como principal columnista a Joaquín Morales Solá quien suele llevar adelante las críticas más duras contra el Gobierno con títulos como “Un ciclo de política parece haber terminado”, en relación al “predominio excluyente de una persona en la conducción de una República”, y con artículos donde señala “el gesto de debilidad del acto oficialista”, “la soberbia peronista”, que la idea del golpismo “es una convicción equivocada”; y destaca a “ruralistas rasos que se han convertido en soberanos de las intransitables rutas del país”.

De todas maneras otros columnistas del diario no lo son menos. Pueden verse frases como “del Gobierno no se aprecia reconocimiento del error”, “D’Elía es el sustento político del kirchnerismo”; “hay piqueteros buenos y malos, justos y odiosos”; y una comparación de Néstor Kirchner con Vito Corleone quien decía “cuando del otro lado hay un enemigo quien te propone un acuerdo es un traidor”.

En Página 12 por su parte, aparecen voces a favor de las retenciones, en contra de la gente que caceroleó (“la reacción de la población urbana tuvo un claro sesgo de clase” o “una minoría de porteños”) y su intentona golpista (“pedían que se vaya el Gobierno”), como también rechazan el accionar de algunos medios de comunicación (“su clásica apelación a los recursos del show”) y el lockout (“siempre el campo se consideró el único forjador del país”). Lo que sí es que hay espacio para opiniones en las que se señala el exceso de confianza del gobierno e incorpora opiniones opositoras al gobierno como la de los diputados de la UCR y la Coalición Civica. A su vez en el mismo diario cuenta con varios intelectuales y periodistas pero que opinan distinto y hay quienes mantienen una postura imparcial como Ernesto Temembaun, quien destaca algunos logros, pero critica la violencia de D

’Elía (“los K lo enviaron”) y agrega que las retenciones móviles no eran algo urgente.

Detalles:


- Página 12 combina una nota que habla del discu

rso de la Presidenta en parque Norte junto a un recuadro que señala que la transmisión del acto promedió más que el partido de Boca. La Nación le da un lugar en la primera página del conflicto del campo a la opinión del senador Carlos Menem...
- Para La Nación, Luis D’Elía, será siempre el “piquetero” o el “piquetero oficialista”. Para Página 12, el “dirigente de la Federación de Tierra y Vivienda”, o el “ex Subsecretario de Tierras”.


- Para La Nación, la Presidenta es Cristina Fernández de Kirchner. Para Página 12 en algunas ocasiones es sólo ”Cristina”.


- Ambos diarios utilizan otros recursos para acompañar su postura. Es el caso de las encuestas y cartas de lectores. En relación a lo primero, en La Nación aparece una encuesta que dice que el agro "contribuye mucho" con el país Página 12, a través de una encuesta en a que sostiene que la gente empieza a criticar al campo por el desabastecimiento. En cuanto a lo segundo Página 12 incopora una nota sobre "el aluvión de cartas al dia

rio por el conflicto agropecuario", con opiniones oficialistas de la gente, mientras el otro diario cuenta con un espacio fijo de cartas de lectores, todos testimonios pro- campo.

Portadas que lo dicen todo:


- Domingo 31 de abril, el campo volvía al paro.
La Nación: “Volvió el paro y suspendió su visita a Londres...tras la negativa a revisar la suba de retenciones”, foto de piquete y opinión de los cuatro ruralistas.


Página 12: Los cuatro jinetes del Apocalipsis”, fotos de los titulares de las cuatro entidades.
- Martes 2 de abril, habló la Presidenta en Plaza de Mayo


La Nación: “La presidenta acusó de golpista al campo, que hoy levanta el paro”, foto Cristina


Página12: “Plaza Mayor”, foto general de la Plaza.



Conclusiones finales:


En ninguno de lo casos puede observarse una información veraz y objetiva. Todo es sumamente tendencioso hacia uno u otro sector en conflicto, el campo o el gobierno, sesgando la información de tal modo que no permite generar un debate adecuado para que el lector se decida abiertamente hacia una postura específica.


La Nación, por ser un poderoso grupo económico es el peor ejemplo de ética. Directamente no da el mínimo lugar al pensamiento opuesto a sus principios e intereses, y sus periodistas no demuestran independencia mas allá de que coincidan con la ideología de su empresa. La similitud entre el pensamiento antidemocrático y oligárquico que caracteriza a este diario y el de sus redactores es total, a tal punto que pareciera un monstruo de mil cabezas puesto a escribir al mismo tiempo. De esta manera la censura y la visión parcializada de la realidad -mediante un lenguaje muy vertical, directo y simple, y por momentos que orilla lo ofensivo- es moneda corriente.


Página 12 se muestra oficialista y parcial aunque en menor medida, ya que permite opiniones de intelectuales que piensan de manera crítica hacia el Gobierno, además de contar con plumas de la talla de Horacio Verbitsky, José Pablo Feinman, y Ernesto Temembaun. La dificultad aparece cuando debe mencionar los errores oficiales. Sin dejar de ser crítico o auto-crítico y abierto al debate de ideas, le cuesta ser totalmente directos y mencionar como hechos graves los incidentes y los actos de violencia de D’Elía, o los errores de comunicación de la Presidenta (omitió referirse a la crítica de Cristina sobre el dibujante Sábat).


Un ejemplo de tratamiento parcial de la noticia y que involucra a ambos diarios es el tema de la Plaza de Mayo. Durante los incidentes del 25 de marzo, Página 12 omitió referirse abiertamente a que el Gobierno había mandado a gente a sacar a los que estaban “caceroleando” y separó a los violentos del kirchnerismo. La Nación directamente condenó esa situación pero asimismo se refirió a una multitud, a la “familia” que había salido a protestar en favor del campo. Ni era una multitud, ya que por un lado eran personas de algunos barrios de Capital, ni sólo había salido a protestar porque muchos pedían la salida del Gobierno. En el acto de Cristina en la Plaza, sucedió lo contrario. La Nación habló sólo una multitud “comprada”, omitiendo hablar de gente que fue por su propia cuenta y Página 12 habló del “pueblo”, pero dejando de lado al resto de la sociedad que piensa distinto o que muchos no asistieron gratis.

08 julio 2008

Un problema de "fondo"

A pesar de contar con un presupuesto estatal que supera en más del cuarenta por ciento al del año pasado, más la reciente entrega de una beca única a atletas amateurs clasificados, la situación del deporte de cara a los próximos Juegos Olímpicos está lejos de ser la ideal. Aún existen obstáculos que impiden a los deportistas amateurs llevar adelante una adecuada preparación. Cuáles son y qué se hace para evitarlos.

“Creemos que llegamos mejor que la última vez”, afirmó un optimista Claudio Morresi, secretario de Deportes de la Nación, tras la entrega de becas especiales por 4 mil pesos para 139 atletas que lograron la clasificación a los Juegos Olímpicos y Paraolímpicos de Beijing a iniciarse el próximo 8 de agosto.
No es algo menor. Es la primera vez que el Estado argentino entrega dinero por el pasaporte olímpico. Eso se suma al presupuesto destinado a comienzos de año al deporte, 107.540.307 millones de pesos, un 43 por ciento más que en 2007. De ese total, cerca del 65 por ciento (67,5 millones de pesos) son para del deporte de alto rendimiento.
Sin embargo, estas medidas oficiales parecen no alcanzar. Entre las principales causas está la demora en la entrega de becas y subsidios para cubrir los gastos de la preparación, que obedece, según Morresi a “trámites burocráticos que hay que cumplir”. Una de las víctimas es Julio Alzogaray, representante argentino de Yachting en la categoría Láser, especialidad con la que alcanzó el subcampeonato del mundo en Australia en febrero último. El Mundial y la gira del año pasado le costaron en total unos 21 mil dólares, dinero que aún no fue reintegrado en su totalidad por la Secretaría. “Ellos se comprometen a pagar un presupuesto, que es bueno pero no llega en tiempo y forma”, se queja el atleta
Esta situación, sumado a un fondo en muchos casos insuficiente obliga a buscar alternativas económicas como son los sponsors. Horacio Sicilia, representante argentino en Remo cuenta que “gracias al apoyo privado pudimos adquirir los botes, que nos costaron 40 mil dólares”. Pero claro, no todos corren con la misma suerte, ya que no son deportes rentables.
Esta realidad es asumida por Beatriz Barbera, secretaria de Deportes de Mendoza, quien reconoce que “no hay programa de alto rendimiento a nivel nacional para que los deportistas puedan costearse la exigente preparación que requieren”.
En este sentido, el Centro Nacional de Alto Rendimiento deportivo (CENARD), perteneciente a la Secretaría de la Nación y principal lugar de preparación de la mayoría de los atletas, no está exento de críticas por la falta de infraestructura adecuada. Para la nadadora cordobesa Georgina Bardach, medalla de bronce en los 400 metros combinados en Atenas 2004, “allí suceden cosas que están lejos de complacer a los atletas”. Y argumenta: “Cada vez que terminamos de entrenar nos tenemos que bañar con agua fría”.
Otro de los inconvenientes reales son los problemas internos de las propias federaciones y confederaciones que nuclean a las distintas disciplinas. En este sentido, los problemas dirigenciales u organizativos en el manejo de los fondos obstaculizan la llegada directa de apoyo a los atletas.
En marzo último un conflicto gremial en la Confederación Argentina de Taekwondo (CAT) desembocó en graves incidentes que incluyó la explosión de una bomba en uno de los gimnasios. Esta situación, sumada a un embargo que pesaba a la CAT por un accidente en un entrenamiento le impidió a Vanina Sánchez Berón, única representante argentina de la disciplina en Beijing, recibir los fondos de la Secretaría, algo que debió resolver personalmente Morresi.
Asimismo, el judo también convive con sus propios conflictos. Si bien desde el principal organismo y único receptor de los fondos oficiales, la Confederación Argentina de Judo, afirman haber distribuido correctamente las becas a los deportistas olímpicos, las distintas federaciones también exigen parte de dinero para costear el desarrollo de sus atletas. Es el caso de la Federación Argentina Intercolegial, que a pesar de haber aportado a uno de sus alumnos a los Juegos -Ariel Sganga, subcampeón del mundo máster de judo-, no cuenta con otros ingresos más que los aranceles de sus inscriptos, que orilla los 250 pesos anuales por persona. “Muchos alumnos no pueden participar en torneos internacionales porque no pueden costear su viaje”, explican miembros de la CAIJ.
Desde lo legal, varios de estos problemas que envuelve al deporte amateur ya están contemplados. Mas allá de la ley nacional de fomento al deporte –nº20655-, a nivel metropolitano existen dos complementarias: la ley 311, que otorga subsidios- y la nº1624 “Ley de Deporte en la Ciudad”, que aprueba la creación de un fondo de 3 millones de pesos para atletas no profesionales, clubes y federaciones. Sin embargo, hasta el momento ninguna se aplica. En lo que respecta a ésta última ley, a ocho meses de su reglamentación, el subsecretario de Deportes de la Ciudad, Francisco Irarrázaval, aún no conformó el Consejo Asesor del Deporte, encargado de administrar y distribuir el dinero.
Junto a lo normativo, sectores ligados al deporte proponen soluciones estructurales que implica la creación de un Plan Nacional de Deportes. Entre las medidas se encuentran el de estimular el aporte de empresas privadas con baja de impuestos, controlar estrictamente a los becados para evitar el desperdicio del dinero público y que la Secretaría de Deportes de la Nación deje de ocuparse del deporte social - algo delegado a los gobiernos provinciales y municipales- y se dedique sólo al de alto rendimiento.
El viernes 4 de julio el CENARD permaneció cerrado para la práctica del deporte, debido a un acto oficial en el que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner le entregó la bandera argentina al capitán de la delegación, Emanuel Ginóbili. Esto originó que mientras la mandataria les pedía “tener fe” a un grupo de deportistas, otros como Georgina Bardach se veían obligados a buscar un club donde entrenarse.
¿Cuál es la verdadera importancia estatal del deporte en nuestro país?