En muchos momentos de nuestras vidas la necesitamos. No siempre la tenemos a nuestro alcance, por lo que debemos esperar a que otros nos la provea. Poseerla es fundamental porque por un lado, nos ayuda a ser claros al momento de comunicarnos. Y por el otro, porque puede serle útil a un ser querido o a quien necesite de un consejo o un aliento, significando aunque más no sea una puerta de salida a la incertidumbre, duda o problema existente. ¡Cuántas veces la habremos buscado, tanto para clarificarles el camino a alguien o el nuestro propio! Por eso, la palabra justa para un momento y persona indicada es un verdadero don del ser humano. Y que podrá ser más fácil de adquirir si uno apela a dos cosas: la sabiduría, cualidad fundamental, y la solidaridad, ya que muchas veces hasta la palabra más simple puede superar cualquier razonamiento inteligente, si uno antepone la voluntad de ayudar.
Pero atención, como toda receta ésta también tiene claras advertencias. Una sobredosis de este remedio -el hablar de más/la palabra "injusta"- puede generar una reacción inesperada e indeseada para uno mismo y para los demás. En ese caso, se recomienda directamente evitar su utilización y mantener la boca cerrada hasta que se aprenda correctamente la posología.
Dedicado especialmente a nuestros gobernantes, a los pseudo representantes de diversos sectores de la sociedad y a Oscar Ahumada, jugador de River Plate.
3 comentarios:
Un sector de la poblacion que deberia medir sus palabras es todo aquel relacionado con el futbol, llamese jugadores, directivos, periodistas, pero sobre todo los hinchas y especialmente los de boca...
El típico argento se destaca justamente por "hablar" y no con la palabra justa sino siempre DEMÁS.
Aguante Ahumada!!!
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